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Composteo de Sargazo

Una Alternativa Natural para Regenerar Nuestros Suelos

Por Elizabeth Bautista 

Desde el año 2011, las costas del Caribe mexicano y en especial las del estado de Quintana Roo. enfrentan un serio desafío ambiental: la llegada masiva y constante del sargazo. Este fenómeno ha impactado gravemente al turismo, ha deteriorado la imagen natural de nuestras playas y ha afectado los ecosistemas costeros, especialmente el sistema arrecifal.

Sin embargo, en medio de este panorama preocupante, surge una oportunidad: el sargazo, lejos de ser solamente un desecho, puede transformarse en un recurso valioso para regenerar los suelos, si se maneja adecuadamente mediante técnicas de compostaje.

¿Qué tan peligroso es realmente el sargazo?

Uno de los principales temores relacionados con el sargazo se basa en su contenido de metales pesados y la emisión de sulfuro de hidrógeno durante su descomposición en las playas. Es cierto que este gas asociado a otras fuentes como drenajes e instalaciones industriales puede causar molestias respiratorias, dermatitis o conjuntivitis. Sin embargo, no existen estudios científicos concluyentes que relacionen directamente al sargazo con afectaciones a la salud humana por metales pesados. 

El verdadero peligro radica en que, desde 2011, se recolecta sargazo en las playas de Quintana Roo sin ninguna precaución para quienes lo recolectan. Los riesgos para la salud pública derivados de los metales pesados ​​y el arsénico son sin duda preocupantes, pero aún más alarmante es la exposición diaria de todos los trabajadores que recolectan sargazo sin ninguna protección, como ropa adecuada, mascarillas o un sistema de duchas para eliminar los contaminantes de sus cuerpos después de cada jornada laboral.

Si bien la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México) ha estandarizado medidas de seguridad y establecido directrices para la recolección y eliminación del sargazo, es evidente que estos protocolos no se han seguido. Ni las autoridades ni las empresas han eliminado el sargazo adecuadamente, ya que se arroja indiscriminadamente en la selva, impactando gravemente los acuíferos y la flora y fauna de los vertederos clandestinos. Y, en realidad, no existen vertederos oficiales con celdas adecuadas para tratar los gases, el lixiviado y todos los metales pesados ​​que suelen estar presentes en esta alga.

¿Qué dicen los estudios sobre el compostaje del sargazo?

A lo largo de los años, distintas investigaciones como las documentadas por David Mendoza en 2022 han demostrado que el sargazo puede compostarse de forma segura, sin que los niveles de metales pesados superen los límites establecidos para la agricultura. Estos estudios muestran que durante el proceso de compostaje, los metales se integran al sustrato sin representar un riesgo para la salud humana o animal.

Además, desde tiempos antiguos, las algas marinas han sido utilizadas como alimento para animales, fertilizante natural e incluso como ingrediente en la dieta humana. Hoy, gracias a la acumulación masiva del sargazo, surge la necesidad de retomarlo como recurso agrícola y ambiental.

Según la Dra. Iris Nava Jiménez, Coordinadora de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Quintana Roo, en una entrevista de 2019 con El Universal, “el sargazo es un activador del crecimiento vegetal, un buen estimulante de la germinación y un corrector de la acidez y las deficiencias minerales. Actúa como activador de las defensas, facilita una mayor absorción de nutrientes, activa la microfauna y funciona como agente hidratante” (Greenpeace.org, 2019).

En una publicación de 2023, José Guizar explica las aplicaciones agrícolas del sargazo, basándose en estudios realizados con esta alga como una importante fuente para la producción de bioestimulantes, regeneradores de suelo y biofertilizantes utilizados en la agricultura. Por lo tanto, con las medidas adecuadas, como el tratamiento de lixiviados y el uso de biofertilizantes para controlar los gases y olores en la producción de compost de sargazo como regenerador de suelo.

Ensayo de compostaje en Akumal Norte

En julio de 2025, se realizó un ensayo práctico de compostaje de sargazo en la propiedad Villa Ek Balam, en Akumal Norte. Este fue el procedimiento seguido:

  • Se utilizó sargazo fresco, sin arena
  • Se preparó un bioacelerador natural para prevenir olores desagradables
  • La mezcla consistió en:
    • 1 parte de sargazo
    • 1 parte de hojas secas
    • ¼ parte de tierra rica en microorganismos
  • Se cubrió el montón y se dejó reposar durante dos semanas, alcanzando una temperatura de hasta 80°C
  • Luego se volteó y se dejó madurar otras dos semanas

El resultado fue una composta de color oscuro, sin olor desagradable, y con presencia de organismos benéficos como cochinillas, ciempiés y larvas de mosca soldado negra.
El resultado final fue tierra lista para usar en el jardín!

Sin embargo, aún queda trabajo por hacer

Si bien los resultados son alentadores, el compost obtenido aún requiere estudios complementarios que evalúen:

  • Madurez del sustrato
  • Contenido de nutrientes
  • Niveles de pH y conductividad eléctrica
  • Ausencia de patógenos y contaminantes

Solo así podremos garantizar su uso seguro a nivel doméstico, comercial o incluso agrícola a mayor escala.

¿Por qué es importante impulsar el compostaje del sargazo?

Porque su eliminación es costosa, y su vertido irresponsable en las selvas, como actualmente ocurre por parte de algunas empresas recolectoras, está dañando nuestros ecosistemas terrestres.

Además, implementar programas de compostaje de sargazo en nuestras comunidades:

  • Reduce el impacto ambiental
  • Promueve la economía circular
  • Genera productos útiles como composta y mantillo
  • Educa a la población sobre soluciones sostenibles

¿Qué necesitamos?

Voluntad política y apoyo comunitario. Para que estas iniciativas se conviertan en soluciones reales y sostenibles, es indispensable que las autoridades municipales, estatales y federales faciliten:

  • Permisos claros y expeditos
  • Lugares adecuados para pruebas y producción
  • Apoyo a las comunidades interesadas

Mientras tanto, nosotros, como vecinos, podemos seguir tomando acción desde lo local.

En conclusión

El sargazo ha sido percibido como una amenaza, pero con información científica, responsabilidad ambiental y participación ciudadana, puede transformarse en una poderosa herramienta para regenerar nuestros suelos y proteger nuestro entorno.

No podemos concluir que los metales pesados ​​y el arsénico no estén presentes en el sustrato final obtenido del compostaje del sargazo o en las cantidades permitidas para la agricultura orgánica sin realizar los estudios correspondientes, pero continuaremos trabajando de la mano con las autoridades de Quintana Roo e instituciones académicas para promover una economía emergente basada en la llegada masiva de sargazo a las costas de Quintana Roo.


  • “Compostar el sargaso es posible”

    ¿Te interesa saber más? 

    ¿Quieres formar parte de un programa piloto de compostaje comunitario?
    No dudes en comunicarte.


Recomendaciones para el Manejo del Sargazo en la Comunidad

  1. Protección del personal
    Al retirar sargazo de la playa, asegúrese de que los empleados utilicen equipo de protección adecuado: guantes, mascarillas y ropa apropiada. Esto es fundamental para proteger su salud, ya que el sargazo en descomposición puede liberar gases y contener elementos potencialmente nocivos.
  2. Retirar el sargazo en su etapa temprana
    No permita que el sargazo se pudra en la playa. Recolectarlo en sus primeras etapas reduce los malos olores, la emisión de gases y facilita su manejo.
  3. Evitar el vertido en zonas sensibles
    No deseche el sargazo en la selva ni en áreas de manglar. Estas prácticas causan daños irreversibles a los ecosistemas locales, contaminan los mantos acuíferos y afectan la flora y fauna.
  4. Buscar alternativas sostenibles de disposición
    Siempre que sea posible, colabore con programas de compostaje comunitario u otras iniciativas que promuevan el aprovechamiento responsable del sargazo como regenerador de suelos.
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